Nikita El deseo y necesidad de validación social es un mecanismo ancestral y nos salpica a todos, aunque sea en pequeña medida o sólo en aspectos muy concretos... Creo que ni las personas asociales o introvertidas nos libramos. Pero cuánta más necesidad de validación y en cuantos más aspectos la necesites, más propensión a condicionar tu vida por ello, incluso sin darte cuenta de lo que estás haciendo.
Otras personas no
necesitamos recibirlo de forma externa, pero aún así, cuando ocurre sentimos el mismo alivio y emociones positivas, porque querer gustar y que piensen bien de ti es humano.
Ahora podemos permitirnos ser más pasotas que nuestros ancestros en peligro de muerte constante, porque existe una estructura social diferente y disponemos de recursos diferentes, pero es comprensible que sea difícil quitarse esa mochila.
Gaby Totalmente. Pasado el pavo adolescente, y a menos que se trate de un adulto muy inmaduro, cualquier persona con dos de frente pensará antes que vas sola porque así lo has decidido o porque así han obligado las circunstancias de la vida, como persona adulta que también eres, antes que imaginar películas de rechazo y exclusión. Pero nuestra propia mente es la primera en montarse esos dramas autodestructivos...
Bueno, y eso en el caso hipotético y dudoso de que alguien realmente se pare a pensar en ti y tus circunstancias, porque eso también lo magnificamos en primera persona: el creer que nos están mirando y analizando y pensando en nosotros... y en realidad nadie se va a acordar de nuestra existencia dentro de un minuto.