Bueno ha costado, es que mis hijas comen mucho.
aviso que se viene un tocho importante.
Yo había empezado con contracciones que eran como dolorcillo de regla desde el martes. Y empecé a soltar el tapón muy poquito a poco. La verdad es que no me esperaba que fuera a pasar tan rápido porque era todo como muy llevadero. El jueves fui a llevar a mi hija al colegio y algo me dijo que ya no podría hacerlo más. No sé. Me dio miedo. Tuve alguna contracción flojita y me angustie pensando que podría empezar conduciendo. Llegué a casa u me fui a pilates tan contenta, ya el tapón cada vez echaba más. Pero lo mismo poco a poco. Ese dia también me di un paseo largo.
Nos vamos a dormir y empieza mi hija con tos infernal de laringitis de esta que no para. Yo con contracciones normales, dolorcillo, echando tapón, pero nada importante asi que me meti en la cama y rece mucho para no ponerme de parto. Yo le decía a la pequeña "esta noche no que está tu hermana muy malita"
Esa noche había una pedazo de luna llena que no veas, pero oye yo seguía diciendo "esta noche no que está tu hermana tosiendo". También os digo que si la pobre se tiene que esperar a que deje de toser nos vamos a agosto 2030. Y otra cosa os cuento. Yo sabía que era ese día. Ahora con perspectiva sabía que era ese día. Por todo lo que hice, todo lo que cerré, yo lo sabía. No quería saberlo, pero lo sabía.
Total que estoy en la cama y siento que cae líquido. Muy poco. Digo mierda la bolsa. Me voy al baño, no tenía muy claro que era si era tapón, hongos, flujo, pis o si era fisura... así que decido hacer el truco de las bragas negras, me vuelvo a la cama y cuando me tumbo ya no había ningún tipo de duda. Bolsa rota. Se lo digo a mi marido. Empiezo a preparar la maleta de la mayor. Me ducho, me aliso el pelo, mi marido se ducha. La niña completamente despierta aprovechamos para ponerle los aerosoles. Se la dejamos a mis padres y llegamos al hospital a las 3 de la mañana. Antes de irnos le di millones de besos porque sabía que la siguiente vez que la viera ya no sería mi pequeñita y me fui con el corazón en un puño. Que diferente de su parto que iba feliz. En este iba contenta pero muerta de miedo también.
En triaje la matrona que me recibió fue bastante borde. Tan borde que al hacerme el tacto creo que me hizo algo porque hasta mi marido me dijo que puse una cara de dolor brutal. Yo ya le habia dicho que había ido porque había roto la bolsa pero que mis contracciones eran muy llevaderas y cada 10 minutos. Y estaba siguiendo recomendaciones suyas que en la charla nos dijeron que con rotura de bolsa fuéramos siempre y ellos ya nos decían que hacer. No entiendo sus formas.
Nos pasan a paritorio para ponerme las correas. Yo sabía que yo no estaba de parto, simplemente había roto la bolsa. De dilatación estaba en 1cm y borrando el cuello. Todo parecía como muy lento.
A la media hora aparece una matrona y me dice que nos vamos a planta. Que me van a dar habitación porque no estoy de parto y asi puedo dormir. Yo había pedido, dados mis antecedentes de cesárea previa, un parto espontáneo. Obviamente si no me hubiera puesto de parto se habrían ido tomando decisiones pero la idea era empezar así. Era lo que habíamos hablado con la matrona y uno de los gines del hospital en la reunión que tienes con ella en la semana treinta y algo.
Me pasan a la habitación y yo me dormía. Cada rato me medio despertaba porque las contracciones se iban volviendo más intensas, pero estaba dormida. Hasta que de repente 7:30 de la mañana me empiezan a doler un poco más, me levanto, y me viene una contraccion que me muero. Tenía como la sensación de que se me separaban las caderas y una presión en la vejiga que no sabía si me iba a hacer pis encima o directamente iba a reventar. Mi marido se despierta del susto, me ve tirada en el suelo a 4 patas aullando y llama a las enfermeras. Yo les dije que seguían cada muchos minutos. La matrona me dijo que con ese dolor me llevaban a paritorio YA que le daba igual los minutos.
Iba en la silla de ruedas trepando por el respaldo en posicion fetal. Total que llegamos a monitores y yo de verdad que estaba desesperada. Era un dolor que no podía con el. Intentaba respirar y me dejaba sin respiración. Tantos ejercicios de respiración en el embarazo para nada
Total que me ponen las correas y aparece una matrona peor que la primera y me dice que no puedo estar ni de pie ni sentada. Tumbada que para mi eso es como que me maten. Yo veía a las chicas de mi alrededor que tenían contracciones y ni se inmutaban y yo estaba agarrada a los brazos de la camilla levantando el culo y dando alaridos como la niña del exorcista. Me faltaba que me diera vueltas la cabeza. Mi marido intentaba hacerme presión en la espalda, cerca del culo pero es que nada. Encima es que me hacía pis, porque no se si a todo el mundo le pasa lo mismo pero yo sentia que mi vejiga iba a explotar y la matrona se cabreaba cada vez que pedía ir al baño. Pero es que de verdad no sabéis la presión que tenía en la vejiga
Total que me hace un tacto 2cm, 8 de la mañana. Yo me viene abajo. Totalmente abajo. Me puse a llorar. Porque me vi incapaz de llegar a parir con ese dolor y 2cm de dilatación. Cuando iba a llegar a 10? Como iba a aguantar ese dolor? Ahí la matrona se ablando un poquito y me dijo que me pusiera la epidural. Empecé a llorar más porque como me voy a poner la epidural de 2cm señora?!?!?!. Estuvo hablando conmigo, me dijo que ella me acompañaba y respiraba conmigo, pero que tuviera en cuenta también el dolor que tenía que era muchísimo. Era como dr Jekyll y Mr Hyde. De repente era todo cariñitos, yo creo que le di mucha pena y se arrepintio de haberme tratado tan mal. Mi marido aprovecho para recordarme que con mi hija mayor tuve que esperar 4h al anestesista por dudar y me la puse.
Tengo que hacer una mención especial a esa anestesista que fue maravillosa y me dejo tomarme mi tiempo entre contracción y contracción y lo único que hacía era felicitarme.
Total que me pasaron a paritorio a ponerme la epidural, y el alivio fue casi inmediato. Casi. Otra vez, como en mi anterior parto, tuve lateralidad en el lado derecho y llamé para ver si me dejaban ya ponerme de lado. Apareció N., mi ángel de la guarda. Se presentó, era mi matron y estuvo hablando conmigo. Comentando lo que había decidido.
Llore con el. Muchisimo porque yo tenía una pena infinita, pero infinita. Al ver que con 2cm estaba asi de desesperada todo el parto de mi hija volvio para darme una bofetada. Era todo igual. Y yo no queria que fuera igual, tenia muchísimo miedo de que fuera igual. Le explique todo el parto de mi hija, le dije que tenía mucho miedo. Que me había venido abajo con tanto dolor. Que incluso me había arrepentido de no elegir cesárea programada. Era un tío maravilloso. No sabeis lo que me tranquilizo. Le dije que por favor que no quería cambio de turno que yo quería parir con el y nos reímos un rato.
Me dejo descansar y me dormí. A las 11 entro a decirme que me iban a poner un electrodo para medirme mejor mis contracciones porque pensaban que no se estaban registrando bien. Le dije que ok. Vino con una gine jovencisima residente, C. y me dijo que me iba a hacer un tacto para ver como iba la cosa y que si dejaba a C. hacérmelo también. Con el venía una enfermera, una ginecologa y una auxiliar por el tema del electrodo
Total que me explora y me dice "no puedo decirte de cuanto estás que tiene que explorarte ella" y viene ella detrás. . Majisima, me pidió permiso. Mete la mano y pone unos ojos de susto que no veáis. Yo digo "que pasa? " Y Nacho le dijo. "Tienes que tener la mente abierta. Tu has entrado aquí esperando a una mujer que está en el inicio del parto. Que te has encontrado?" Y dice ella "estoy tocando la cabeza" y yo "perdonaaaa?!?!?!?!". Y me dice Nacho, "si, si, estas en completa" mientras me da una palmadita en la espalda. Otra vez a llorar. Todos diciéndome que era una campeona. Fue un alivio tan grande. No os lo imagináis porque para mí estar así de mal de 2cm fue un mazazo que no estaba preparada para recibir. Nunca me había venido tan abajo en mi vida como en ese momento. Y es que yo no soy así, a mi cuando me pasan cosas aprieto los dientes pero abajo no me vengo hasta el final.
Ahí nos explico a C. y a mi que por eso mis contracciones eran tan dolorosas. Que tengo pocas. Porque es verdad que son como muy espaciadas por eso pensaban que no se estaban registrando bien, pero muy efectivas. Del electrodo ya nos olvidamos.
Y nada, me dijo que la niña estaba perfecta, su corazon fenomenal y que la íbamos a dejar porque con mis contracciones estaba bajando sólita muy rapido y bien. Me felicitaron todos porque ya quedaba poco. Yo seguía sin creérmelo.
Al rato entraron con una gine para que empujara un poco porque la niña venía mirando al cielo y querían probar a ver si conseguían rotarla. Di un empujón y la niña se giró. Me dijeron que empujaba fenomenal y que me volvían a dejar. Que cuando notara presión eran ya los pujos de expulsivo y que entrarían todos a animarme.
A las 12:30 o así empecé a notar más presión y les llamé. A todo esto a cada rato tenían que venir a recolacarme las correas porque la de la niña se iba perdiendo y es que cada vez estaba más abajo. Era una pasada ver como iba bajando ella sola.
Me coloque para empujar, di un empujón y me dijeron que el siguiente lo querían sin contracción y que tenía que soplar mas despacio, como si apagará una vela. Y eso hice y me dice una gine que estaba allí mirando sin intervenir. "Mama estira los brazos y coge a tu hija" y yo "yaaaaa?"
Note como un pececillo que salía y la cogí y me la puse al pecho. Llorando todo el tiempo. Me aplaudieron todos. La niña tuvo un apgar 10/10 comparado con el de su hermana que fue 5, imaginaros yo no paraba de llorar. Bueno es que estuve llorando todo el rato. Era un pececito que se movía muchísimo, se puso a buscar enseguida, más graciosa. Yo les decía que el cordón y ellos que si, que lo sabían. Porque con ella pude tener pinzamiento tardio del cordón. Con mi hija mayor imposible. El cordón lo corto su papá que estaba muy emocionado
Estuve con ella 2h y media. Haciendo piel con piel. Reconciliaciandome con el parto de mi mayor que no pude hacerlo nunca. Mientras N. y C. me cosian. Me hice un desgarro de grado II. Cosa que no me sorprende nada dado las características de mi suelo pelvico. Se tomaron todo el tiempo del mundo en coserme porque N. iba enseñando a C. todo el rato. Se quedaron conmigo todos. Es que fue tan bonito.
Porque en realidad los únicos que estaban "trabajando" eran el matron y la gine que estaban cosiendo con todo el cuidado del mundo. El resto a mi alrededor hablando conmigo, felicitandome, dandome las gracias por un parto tan bonito. N. me dijo "creo que este parto te ha curado todas tus heridas" y yo llorando y diciéndole que si. Que mi hija había venido a curarme. Desde el primer día que ni siquiera esperábamos que fuera a llegar nunca.
Me estuvieron preguntando por mi parto de la mayor, me acariciaban el pelo, me daban palmadas en las rodillas. Fue tan especial. Mientras me cosian que luego lo miras por ese lado y es hasta cómico
Y luego nos dejaron ahí con mi hielo entre las piernas y después volvieron a ver a la niña y a llevarme a planta. Vinieron todos a despedirse de mi. Hasta se asomo una gine que no habia pasado pero que estaba fuera pendiente de todo. Cuantas veces les di las gracias? Ni lo se. Y ellos a mi también.
Ahora estoy dolorida. Me duele estar sentada, me duele toser, reirme... incluso no soy muy consciente de cuanto pis tengo. Ni de si lo tengo, ni de si queda. Sospechamos que la niña me hacia mucha presion en la vejiga y tengo el nervio inflamado o algo peor. Por eso me dolia asi. Pero me han mirado la cicatriz y me han dicho que la tengo fenomenal que han hecho un trabajazo. Y la sensibilidad la voy recuperando poco a poco, muy poco a poco y ya iremos viendo que se hace con ese tema.
P. Es el clon de su hermana pero en tamaño mini. Peso 2,830 un kilo menos que L. Y midió 45cm (L. 52
) es súper buena. En seguida se enganchó al pecho, era el único bebé que no lloraba de todo el pasillo y es que ella come y duerme. Y con eso es feliz. Su hermana está feliz con ella. Me la cuida muchísimo. Es una pasada. Y yo estoy feliz con mis dos gemelitas. A veces las miro y me pongo a llorar como una boba. Las hormonas del postparto que no perdonan
y eso que este postparto es maravilloso. Como se nota la recuperación de un parto y otro es que es como el día y la noche. Y ojo que a mi me están dando la misma analgesia para una cesárea que para un parto con sutura. Es que flipo.
Poco más os cuento. Que no puedo con tanta felicidad, siento que me va a explotar el corazón y luego tambien lloro porque no se, porque no puedo sentarme en el coche sin ver las estrellas, porque me rio y me duele y encima se me sale el pis. Pero estoy muy contenta, pletórica de haber acabado así. He ido a terapia antes de quedarme embarazada, y todo el embarazo y aún así yo era consciente de que incluso con todo ese trabajo tan duro, iba a ir con mucho miedo al parto. Lo único que podía curarme era un parto como este. He podido "perdonarme" el parto de mi mayor. He dejado de tratarme tan mal por todo aquello y de exigirme todo lo que nunca debería haberme exigido. A partir de ahora se que cuando llegue el cumpleaños de L. Ya no tendré el corazón roto por todo el miedo que pase y lo inútil que me sentí en aquel momento.
No me quiero alargar contando el momento en el que se conocieron las dos pero fue muy bonito, aunque yo me lo perdí un poco porque no me dejaban bajarme de la cama por la epidural. La mierda que fue con mascarilla
pero bueno. L. Estaba muy concienciada de que tenía que ir al hospital con mascarilla. De repente es una mayor