Me parece un hilo muy útil, aunque ya se han dado muy buenos consejos en el otro hilo os cuento también mi experiencia por aquí por si sirve a alguien.
Yo tuve una cesárea de urgencia y no estaba muy mentalizada de que esto podría pasar, así que el shock fue importante. Mi cesárea fue muy humanizada, dejaron entrar a mi pareja en todo momento y pude hacer piel con piel y empezar la lactancia ya en la sala de reanimación. Siempre he creído que esto fue lo que me salvó de tener una depresión post-parto y creo que el protocolo que aplican en las cesáreas es uno de los aspectos importantes a valorar a la hora de elegir hospital.
Para mí fue más duro psicológica que físicamente, ya que cuando empezó a pasarse el efecto de la epidural fui consciente de que los primeros días no podría ocuparme 100% de mi hijo porque tenía que recuperarme de la cesárea. No tuve ningún problema con la lactancia, pero tenían que ponerme y quitarme al bebé de los brazos, no podía cambiarle el pañal, ni vestirlo ni tampoco pude darle su primer baño, etc. Todo esto me afectó mucho, quizás porque nunca había contemplado seriamente esta posibilidad, y estuve muchos días sin parar de llorar…
Físicamente, pues los primeros días duele aunque con analgésicos, reposo y evitando determinados movimientos (como torsionar el tronco, coger peso, toser, etc) era un dolor bastante llevadero.
Al día siguiente, me hicieron levantarme en el hospital y me resultó un poco molesto, pero cada día me costaba un menos levantarme. Yo os recomiendo que las primeras veces os levantéis despacito y os toméis todo el tiempo que necesitéis hasta encontrar la forma que os resulte más cómoda y os tire menos de la cicatriz. A mí sujetarme la cicatriz al levantarme y al andar los primeros días me ayudó bastante a que molestara menos.
Para el cuidado de la cicatriz me dijeron en el hospital que agua y jabón, yo usaba Epixelle porque lo había comprado ya pero no lo veo imprescindible.
Las bragas de cuello vuelto que comentan ayudan a que no se clave el filo de la braguita en la cicatriz.
Me pusieron puntos reabsorbibles así que no me tuvieron que quitar nada y se curo súper bien. Cuando ya había cicatrizado, usé cicalfate de Avene para que la cicatriz no se notara mucho y no sé si ha influido o no, pero la verdad es que es súper discreta y casi ni se ve. Después no me la he tratado de ninguna forma especial y no me ha dado problemas de adherencias ni de otro tipo.
Me dieron el alta a los cuatro días de dar a luz, recetándome un micralax para ayudarme a hacer caca en casa. Enfrentarse a ese momento da mucho miedo, pero luego no fue nada traumático
También me daba mucho miedo que me dieran el alta porque pensaba que sin la cama “transformer” de hospital no podría valerme por mí misma (a la hora de levantarse ayuda mucho que la cama se baje y el respaldo se incorpore), pero no tuve ningún problema e incluso diría que aceleró la recuperación estar tranquila en casa.
Para dar de mamar usaba la posición tradicional y me ayudaba de un cojín de lactancia para evitar posibles patadas en la cicatriz.
La recuperación es bastante rápida, los primeros días lo ves todo muy negro pero cada día que pasa te encuentras mejor que el anterior y puedes hacer más cosas. Al cabo de un mes aprox estaba razonablemente recuperada y solo me molestaba si andaba más de la cuenta algún día (evidentemente no hacía esfuerzos aún).
Si acabáis de dar a luz por cesárea y os sentís como yo en su día, os diría que no seáis muy exigentes con vosotras mismas, que acabáis de tener una cirugía mayor y por tanto es importante que os cuidéis y os cuiden. Confiad en vuestro cuerpo, que es maravilloso y tiene una capacidad de recuperación increíble, así que antes de que os deis cuenta estaréis de nuevo al 100%
Perdón por el tocho, es un tema que me toca un poco la fibra sensible como veis.