A mí los espectáculos de drags o travestis o el que sea el término adecuado... no me gustan porque nos perfoman a las mujeres y nos ridiculizan. Nos caricaturizan. Desde mi punto de vista, vaya. Me recuerdan al blackface. Y me da igual si el hombre que hace cosplay / se disfraza de mujer (que manda narices, ¿qué es disfrazarse de mujer?, ¿ponerse tacones y pintarse los labios?, volvemos al reduccionismo absurdo) luego se considera a sí mismo como hombre, no como mujer, y en su día a día viste como si fuera el doble de Jason Momoa. El caso es que se lucra y/o se divierte con espectáculos y prácticas que consisten en ridiculizar la figura femenina y en hacer de ella una caricatura. De hecho, cuando la semana pasada me invitaron a un evento de este estilo (lo conté aquí y lo borré, no sé si lo leería mucha gente) pasé olímpicamente. Lo que me faltaba: pagar pa ver cómo se ríen de mí y del resto de mujeres
El evento, por si alguien se lo pregunta, consistía en:
El drag y un compañero se vestían de mujeres (en las fotos / vídeos he visto que iban con pelucones rubios, maquillaje muy cargado y exagerado, vestidos muy cortitos y ajustados, medias de rejilla, unos tacones que parecían rascacielos y tetas de plástico enoooormes y el compi llevaba también un culo de estos postizos) y hacían como que eran súuuuper tontas y querían ligar pero jo, no sabían cómo porque, ojo, son rubias (y tontas, ya sabéis qué pasa con las rubias) y ná, iban de tópico en tópico y de estereotipo en estereotipo y tira porque te toca. No es que se vistiesen de señora de 60 y se pusiesen a tirar cuchillos a una diana y la vestimenta más "femenina" fuese porque patata.
Lo del deporte femenino es tristísimo, de verdad. Cada vez que veo una noticia me pongo malísima.