Yo solo espero que buena parte de toda esa gente (que no parece poca) que ha comprado y/o va a leer el libro, se dé un poco cuenta de que de buena, pava y pobrecita no tiene nada. Lo poco que he leído la deja de flipada o directamente de bicha:
Por las palabras que Aless Lequio dejó escritas y han sido publicadas ahora, el joven era plenamente consciente de lo complicado que era para su madre aceptar con naturalidad a sus novias. Lequio llama 'Doña Aitana' a su madre en su libro, y la describe como una mujer con carácter, hiperprotectora y siempre pendiente de él. Una "madre biónica" capaz de llegar a todo y ser fuerte en los rincones de la oscuridad. También una madre "actriz, de las que han peregrinado en Hollywood, de las que nunca dejan de trabajar, de las que hacen teatro delante de tus narices y te regatean sin darse cuenta".
El joven recrea con gracia una llamada que le hace doña Aitana al comienzo de todo su proceso de diagnóstico, entonces tenía otra pareja a la que él llama Karen con la que no parece estar demasiado satisfecha: - ¿Dónde estás? ¿No me escuchas o qué? Llevas dos años que no aciertas ni una, hijo mío, ¡estás a por uvas! -hizo una breve pausa para indicar al chófer la ruta que debía tomar y volvió a la carga, esta vez con bayoneta-. Desde que estás con esa niña no haces más que hacer el memo, te ha abducido, hijo mío, ¡ya ni te reconozco! "No hace falta ser Freud para entender los motivos que esconde el comportamiento de una madre soltera y temperamental frente a la primera pareja seria de su único hijo. Acabas aceptando la sobreprotección y solo saltas cuando las maneras rebasan los confines del respeto; cosa que empezaba a ser frecuente y no era del todo sano", escribe Aless con humor.
La actriz revela que su hijo a veces vendía los vestidos de gala para sacarse un dinero. “A veces echaba en falta algún vestido bonito, hasta que un día descubrí a través de una amiga que lo vendías en eBay: ‘el vestido de Ana Obregón, sesenta euros’. Sonreí. Tenías nueve años y ya empezabas a ser el gran emprendedor en el que te convertirías con veinticinco”.
Esto suena inverosímil con ganas. Aless tenía 9 años en 2001 y ahí no había ni euros ni prácticamente ebay. Así que, o no tenía esa edad, o invent total.