Que asco. Que nauseas más grandes. Que malura y que desfachatez.
Ya encima llamar "donación gestacional" a explotar y violentar de esa manera tan bestia el cuerpo de las mujeres que están en muerte cerebral es un crimen. No tiene otra definición.
Seguramente a quienes el deseo de tener hijos les nubla hasta el extremo de pisotear los derechos de las mujeres les encantará esta "posibilidad". Patético y deleznable. Me recuerda, salvando las distancias, a la secuencia de El cueto de la criada en la que la prota se horroriza al ver a otra mujer que le han cosido la boca. Que ni hables, ni sientas, ni padezcas. Solo gestar.
Joder! es indignante.