marjane escribió: 05 Ene 2023, 23:53
Shirley escribió: 04 Ene 2023, 23:52
marjane escribió: 04 Ene 2023, 21:15
Pues caninas de necesitar ingresos. No porque no los tengan, obvio, pero sí porque su tren de vida es tal que los necesitan.
Que yo no sé lo que tienen o dejan de tener, pero sí llama la atención que antes Preysler hacía la colaboración con Porcelanosa, un par de exclusivas contadas al año, y por lo demás llevaba una vida súper hermética. Y ahora ha aumentado esa exposición, que fue hasta a Masterchef, y no digamos ya Tamara, que se apunta a un bombardeo.
Tiene que alimentar la marca Tamara, pero porque necesita de los ingresos que esa marca le genera.
Pero si esa gente con solo hacer una publicación de ig o acudir a cualquier evento gana lo que cualquiera en un año.
No necesitan a Loniega para facturar más, con cualquier tio vale.
Que sí, que con lo que ganan por una publicación de Ig me da a mí para pasar el mes entero, o el trimestre si me apuras, pero a ellas con eso no les llega ni para el ambientador del WC, que seguro que es de alta gama y de diseño exclusivo. Por eso necesitan generar tanta pasta, porque el volumen de gasto debe de ser una locura.
En que Loniega sea fácilmente sustituible, totalmente de acuerdo.
A ver, que creo que no me entiendes porque manejamos distintas cifras.
Con solo 1 publicación Tamara puede ganar 20-30k y no exagero, eso a nosotras nos daría para pasar bastante más de un trimestre.
Para que te hagas una idea, Rafa Mora se lleva al mes unos 30k de IG, El Penas antes de echarlo de la tele en redes ganaba unos 22k. Pues las Preyslers más (las mujeres en IG ganan más)
Luego, acudir a eventos oscilarán por unos 12k cada una.
Los gastos de Villameona no sé cuáles serán pero pongamos que son 30-40k al mes, eso lo ganan con relativa facilidad.
Lo que sí es cierto es que Isabel Preysler ya no mueve tanto dinero cómo hace 25 años y que Tamara en ese sentido es su heredera.
Además, si Tamara se casara y tuviera un hijo ganaría MUCHÍSIMO más en publi (y en reportajes del Hola, claro).
Isabel Preysler ganaría mucho reinventándose. Solo por salir en la tele un poco más asiduamente la llamarían más marcas. Por eso pienso que si no lo hace es porque no lo necesita.
No le importa vestir con ligueros, llevar la ropa mal combinada y las trenzas tiesas. Y, cuando trata de imitar los estereotipos de feminidad normativa y se maquilla, nos hace ver lo ridículos que son. Pulveriza el machismo con su risa descontrolada.