Resumen de la noche:
Mi cuñada me ha dicho que cuando voy a tener hijos, me he echado a reír y le he dicho que jamás, que yo quiero gatos no hijos. Luego la muy psicópata no paraba de decir que si mi gato perecía enfermo, que si no iba siendo hora de eutanasiarle (el gato es muy mayor, tiene sus achaques, pero nada grave). Aquí reconozco que me han dado ganas de saltar por la mesa y clavarle el cuchillo del paté en un ojo.
Y nada más llegar hemos tenido la siguiente conversación:
Cuñada imbécil: "Vas muy maquillada, Marezha, ¿no crees?
Marezha: "huy, pues esto no es nada con lo que me pienso hacer en Nochevieja"
(es muy probable que en Nochevieja ni me quite el pijama, pero eso ella no lo va a saber)
Sobrina chachi a cuñada imbécil: "¿qué dices? Si la tía va súper guapa"
Marezha: