Todos los caprichos que comentas son diferentes y no pueden compararse. El tema de la industria cosmética es distinto al de todos por múltiples razones que conocemos todas. La "belleza" de un objeto y la belleza de una misma como mujer no son cosas comparables (al menos eso espero), teñirse el pelo y comprarse una vajilla no se puede poner en la misma escala. Con lo de sacar el tema de ropa solidaria no entiendo a qué te refieres.Shirley escribió: 17 Dic 2022, 21:42 @Culculina pero es que cada uno tiene sus valores, las cosas que le hacen sentir bien. Me merezco que me hagan la manicura, me merezco comprarme un curso de pintura, me merezco comprarme un libro de fotografía, me merezco dar un paseo por la playa después de comer, me merezco desayunar rico y sano, me merezco una vajilla bonita (sigo con la belleza), me merezco hacer ejercicio para estar ágil a los 70, me merezco estar en silencio varias horas al día, me merezco... lo que para mi sea importante. Y si mis manos las veo más bonitas con las uñas rojas y el pelo me lo veo mejor castaño que gris pues es mi elección. Que ojalá me las viera igual de bonitas rotas, el pelo estupendo gris y la vajilla de mi madre me pareciera preciosa, dinero que me ahorro, pero no es el caso. No me gusta rodearme de fealdad, (lo que yo entiendo por fealdad) y eso casi siempre se paga. Tu visión la entiendo perfectamente pero parece que no exista término medio, o vas sin gota de maqui y con la ropa más solidaria del planeta o te ciegan los chaneles y cuanto más material "vacío" consumas mejor.
A mí me suena extraño hablar de términos medios cuando se están comentando cosas como que las alternativas para tener las uñas bien son o ponerte debajo de una luz que aquí mismo se está comentando no se sabe si da cáncer o pasarte horas con las manos inmovilizadas, que las uñas muy largas no te impiden hacer cosas porque las latas se pueden abrir con otro instrumento (mira, como hace mi compañero de trabajo al que le faltan los dedos de una mano), ... Hablar de forma tan normalizada de posibles enfermedades graves o formas de maniobrar en tu vida diaria que son las que tiene un mutilado para evitar romper algo que has pagado son cosas que cuando no estás metida en en ello se ven bastante fuertes.
Que cada una sabe qué le compensa y cuando algo te gusta las incomodidades que te pueda suponer no las ves como tales. Eso a nivel individual. Pero a nivel general sí que se ve que en los últimos años toda crítica feminista a la industria de la belleza ha sido totalmente borrada del mapa y ya no sólo eso, muy denostada por el discurso de que los caprichos individuales son la finalidad de toda existencia y cualquier discurso que ponga en cuestión eso es reaccionario.
El tema de que hayan aparecido por todas partes locales para hacerse las uñas y tanta gente con bajos ingresos se haya habituado a ellos en un momento como ahora tiene mucha tela que cortar, también. Es algo rápido, barato y fácil que te da mejor aspecto y te hace sentirte mejor. Pues hasta ahí ni tan mal, pero es que es lo mismo que siempre con la belleza, ¿las mujeres se hacen tratamientos por la alegría de verse mejor, o por evitar la tristeza de verse peor? Cuando te has acostumbrado a gastarte esos 20e al mes o lo que sea en uñas y otro tanto en pestañas porque es una alegría barata para el cuerpo, y todas las mujeres a tu alrededor estén haciendo lo mismo, es ya un gasto fijo que vas a tener (que se suma al resto de tu factura permanente en belleza) para algo que hace cinco años era un capricho ultra puntual que hacías para una ocasión especial.