Se me están volando las semanas con tanto aperitivo de Navidad, fiestas de cumpleaños, quedadas en el bar a ver el Mundial, desayunos de trabajo, visitas familiares... este finde otra vez, el viernes tuvimos raclette en casa de amigos hasta las 2 de la mañana, el sábado desayuno con amigas de mi novio, cena con los del trabajo, ayer una amiga italiana invitó a media ciudad a su casa y todos llevamos algo, yo llevé esta quiche de kefta que compré en mi sitio favorito:
Es cara pero es un éxito asegurado, sabe a gloria bendita.