Yo he estado en los dos lados. He trabajado limpiando casas y han venido a limpiar la mía.
Cuando han venido, he dicho lo que para mí era importante. Por ejemplo, los azulejos, persianas y tal, pues me dan exactamente igual que no los hagan porque yo los hago cuando tengo algún día de fiesta o cambia la temporada. Cambiar sábanas y toallas lo hacía yo, plancha también. Las terrazas ni les decía que las hicieran. En invierno no las usamos, entonces con que estén barridas, me sobra.
Y la cocina me limpiaban un poco por encima la encimera y los armarios por el tirador si tenían algún manotazo. En realidad yo mantenía la casa ordenada, pero me venía bien que vinieran para aspirar bien, repasar más a fondo los baños, fregar, etc. y así no pasarme yo el fin de semana liada con el mocho.
Yo sí que decía con qué productos tenían que limpiar, y también decía que no barrieran y usaran el aspirador por todo. Pero es que yo soy maniática de narices y tengo mucha manía en cuanto a ordenar y limpiar las cosas
Y cuando he trabajado limpiando siempre he preguntado qué querían que hiciera, y lo he hecho tal cual me indicaban. Había casas en las que me hacían hacer la colada y planchar. En algunas limpiaba cristales y azulejos, ordenaba despensas, etc. Incluso alguna vez me han pedido si podía cocinar alguna cosa al acabar de limpiar, y si podía, yo lo hacía :chef:
Bueno, y sobra decirlo, pero se agradece que te digan que te puedes tomar un café si te apetece, o ponerte el aire si hace mucho calor, o que cojas agua o algún refresco de la nevera si tienes sed.
También decía que si algo no lo veían bien, que me lo dijeran, y de vez en cuando era yo quien preguntaba si todo estaba bien, o me estaba dejando algo o lo que fuera. Preguntaba yo por si no estaban contentos con algo y les resultaba violento decírmelo