Candy Girl escribió: 02 May 2018, 09:11
Pero ya han dado con el nombre completo?
Sí. Han puesto hasta un pdf de la comunidad de Madrid en el que se ve a qué colegio iba.
Para que no les deis visitas, os copio el artículo del "medio" que abrió la veda al nombre (me lo ha recordado [mention]Shirley[/mention] con su comentario involuntariamente).
http://ramblalibre.com/2018/05/01/la-ma ... -mentiras/
Enrique de Diego.
En los ambientes del juicio de La Manada, en la que tú debías haberte sentado en el banquillo de los acusados, pues tu denuncia es más falsa que un Judas de plástico, te han apodado la “amiga de Heidi”, así que con tal apodo me dirijo a ti.
El 7 de julio de 2.016 destrozaste tu vida y de paso la cinco inocentes con los que practicaste, porque te apeteció, sexo en grupo. Me asombra que la jauría progresista brame como si fuera la manera peculiar de actuar de La Manada ignorando que se trata de una nauseabunda moda extendida en una juventud degenerada por las prédicas ensalzadoras de la promiscuidad.
La historia de los hechos es muy sencilla y muy lineal. Te fuiste a los sanfermines en tu coche, bien aprovisionada de alcohol. Llevabas un pedo muy notable, cuando te encontraste con un sevillano en un banco y quisiste tener la experiencia de sexo en grupo con desconocidos. O era tu fantasía s*xual o alguna amiga te había hablado de tal práctica. Allí estabas sin mamá y sin testigos, así que te diste una o*gía simiesca. Ya he enumerado en otro artículo todas las mentiras que has vertido: nunca fuiste al coche, siempre supiste lo que ibas a hacer, que tú te atrevías con todos. Ellos no han mentido, no han dicho una sola mentira; tú sí, tú no has dicho una sola verdad. Decidiste hacer con tu cuerpo lo que te daba la gana. Te han dicho que todo está permitido.
Como copulan los simios
En el zoológico, los simios copulan con la simia y de inmediato vuelven a sus quehaceres. Y como tú habías querido regresar en la cadena de la evolución al estado de simia, pues los simios eyacularon y se fueron. Lo que te descompuso es que te habían robado el móvil y de eso si que ibas a tener que dar una explicación a tu madre. Es probable que tu angustia se incrementara al pensar que gente capaz de robarte después de haberte copulado de todas las maneras, como tú habías querido, eran muy capaces de colgar los vídeos, práctica bastante común en el planeta de los simios. Pero, sobre todo, te preocupaba tu madre. Así que cuando la pareja de buenos samaritanos se acercó a donde llorabas desconsolada, te diste cuenta que podías describir bastante bien a los ladrones sevillanos, incluso sus tatuajes, porque los ojos no los tuviste tan cerrados como dices ni te agarraste al pene de uno para no caerte -¡glorioso absurdo de la Policía Foral!- sino para mastur*****. Era demasiado fuerte decirle a tu madre la verdad de las felaciones, las penetraciones vaginales y la anal. ¿Qué iba a pensar tu madre? No podías decir la verdad: que habías practicado sexo en grupo con cinco y que se habían llevado tu móvil. Por eso llorabas.
Un sumario montado por Bildu y Podemos
Y decidiste dejarte llevar, porque el sumario lo han montado la Policía Municipal y la Policía Foral, a las órdenes de Bildu y Podemos, que vieron la oportunidad sectaria cuando, tras identificar a los quillos en el callejón de la plaza, detectaron en su ordenador que uno –el ladrón, precisamente- era guardia civil. Eureka. Desde tus primeras mentiras con monosílabos, has quedado atrapada en una red de mentiras. Ahora tú y tu madre tenéis que vivir en la mentira. Flaco favor la has hecho.
Sé que quieres olvidarlo todo, que no eres partidaria de presentar recurso, pero ya, desde tus dieciocho años, eres un juguete roto, una muerta viviente, cuya alma hiede, porque Satanás no es el rey de la lujuria, sino de la mentira. Has vendido tu alma al diablo, que primero te miente, te lo ofrece todo y luego te destruye. Tras ser durante unas horas una miembra más de La Manada, ahora eres la heroína del feminismo que nunca quisiste ser y no has querido participar en esas manifestaciones de histéricas linchadoras haciendo el más soberano ridículo.
Ellos podrán salvarse –el guardia civil, al parecer, va a ser padre- enmendando su vida, pero tú estás atrapada en esa red de mentiras que cada día te corrompe más. Ahora tendrás que recurrir –tras la que has liado, tras enervar a la canalla feminista por calles y plazas- y ahondarte más en la mentira. Eres una mentirosa compulsiva, al servicio de gentes mentirosas que buscan rentabilidad política de tu sacrificio. Porque tú, a la postre, eres, en efecto, una víctima, pero de ti misma y de la jauría que te usa y que te ha robado mucho más que un móvil, te ha robado el alma, valorada en 50.000 euros. Algo es algo.
Tus mentiras me dan asco, inmenso. Tú, amiga de Heidi, me das pena; una pena desconsolada e infinita.