Yo entiendo que pueda parecer impertinente meterse en la vida de los demás pero al final cuando ves a la gente todo el tiempo tienes una sensación de cercanía y te puedes acercar a comentar algo igual que lo podrías hacer con un compañero de trabajo o cualquier otra persona con la que compartes espacio. Y no tiene la misma percepción una persona que pasa el día fuera, entra en su casa a las ocho de la tarde y directamente cierra las persianas, que una persona mayor para la que ese patio o esa calle es su espacio de contacto con el mundo y echa ahí el día.
Yo sí valoro que si me pasa algo la gente de mi entorno que me ve a diario lo note, y en mi experiencia tener trato con los vecinos sólo me ha aportado cosas buenas. Tampoco me gusta un trato excesivamente cercano, pero no sé, para mí cruzarse en el patio y que te pregunten cómo te va porque te ven un poco apagado no lo es, cercano e invasivo sería que llamasen a nuestro timbre y nos dijesen que qué hacemos y si tenemos tiempo para echarnos una partida de cartas o algo así
Y además en este caso era verdad que pasaba algo y sí valoramos que se preocupasen (y que nos regalasen una botella de champán luego ). Pues como si entras un día cojeando y te preguntan si te ha pasado algo porque antes te veían andar bien. Yo no lo veo tan impertinente y menos saliendo de un confinamiento en el que las cosas fueron como fueron, sabiendo que somos extranjeros, que vivimos un poco en la cutrez, ... También nos venían a preguntar mucho durante el primer encierro total qué tal lo llevábamos porque sabían que nuestro piso era muy pequeño. ¿Impertinente? No sé, al final la gente sabe estas cosas, me habría parecido más raro que lo estuviesen pensando y no nos comentasen nada por vergüenza o algo. Luego contra el defecto de preguntar demasiado está la virtud de no responder, si no quieres contar tu vida no estás obligada porque alguien pregunte.
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