Nadie lo podía prever. Lo siento mucho por él, no me alegro para nada, al contrario. Yo lo he defendido en todo momento porque me parece que las estupideces que decía eran fruto de su propia impotencia y desesperación, pero ha podido hacer daño a mucha gente y nadie le tiene la culpa de lo injusto de su situación y menos otros enfermos o sus familiares.
Espero que le vaya bien en la medida de lo posible pero que se aleje de las redes sociales y se centre en su familia, que es lo que importa