Perracallejera escribió: 22 Abr 2021, 15:34
Candy Girl escribió: 22 Abr 2021, 13:07
A mi un poco si me cuesta entender que no se sienta preparada para hablar con su hija pero sí para contar su historia tan abiertamente, cuando más o menos una cosa sabes que va a llevar a la otra...
Yo pensaba exactamente esto, más que nada por el chavalito.
Pero porque no sabía que con lo de no estar preparada se refería a que no estaba preparada clínicamente y que eran los psicólogos o psiquiatras no sé exactamente quién la trata los que la instruyen.
Sin embargo, tampoco entiendo que no diesen la negativa a la hora de exponerse así públicamente,como labor de visibilización está genial,pero a nivel personal no sé hasta qué punto la beneficiaba el estar en el punto de mira.Pero yo no soy psicóloga,supongo que tendrá una explicación lógica.
Que callar hace también daño mental y no te deja continuar viviendo en paz. Si no sacas la mierda es un dolor que se suma, la bola se hace más grande y la herida no cicatriza.
Y menos en este caso, que la hija iba (o va, imagino) a seguir la estela del padre por la tele (mi madre no me llama, la llamé y me dijo yo no soy tu madre, y las mentiras que estaban, y están, por venir)
Es decir, R2 iba a sufrir igualmente hiciera lo que hiciera porque si calla duele pero si habla se tiene que enfrentar a muchas cosas.
Con esta decisión sufrirá pero al menos ya se siente libre.
Hay un dicho que me gusta mucho "Eres esclavo de lo que dices y dueño de lo que callas". Pues aquí curiosamente sucede justo lo contrario y te aseguro que es súper jodido de llevar DIA TRAS DIA esa losa encima, sentir que eres esclava de tu silencio y tus verdugos se aprovechan de que por x motivos te callas.
El trabajo que tienen con ella es dificilísimo y es verdad que con esta decisión le van a dar por todos lados. Por supuesto que la van a seguir llamando mala madre (salvo el día que se muera, quiero creer que al menos esperarán al día siguiente de su entierro para seguir con el #malamadre) pero mira, ya no es esclava de AD ni de su p uta madre.
No le importa vestir con ligueros, llevar la ropa mal combinada y las trenzas tiesas. Y, cuando trata de imitar los estereotipos de feminidad normativa y se maquilla, nos hace ver lo ridículos que son. Pulveriza el machismo con su risa descontrolada.