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por Pinkdemia
Reina de Rancia
Yo en gatos no concibo comprar porque no me gustan los gatos de raza. Bueno, muchos sí me gustan, claro, pero los gatos callejeros son siempre mi número uno. Me encantan y me parecen precioso y perfectos. Pero mientras viva aquí tener gato no es una opción.
En cambio en perros necesito un perro que pueda volar en cabina, es así. Que sea feo no me importa lo más mínimo. No sé lo que es un perro feo, para mí son guapos todos. De hecho la perra "hija" de mis padres tiene un pedigrí impecable y es más fea que pegar a un padre. No sé si porque la madre era joven, porque nació antes de tiempo, porque tomaba anticonceptivos o qué, pero la perra nació tuerta, escarranchada perdida, pelona y hecha un cristo. Aparte ve muy mal, es que es un poema la pobre. Y la queremos como si fuera la joya de la Corona, es la consentida de la casa. Y los perros grandes me encantan y los medianos también, pero son incompatibles con mi vida actual.
Si llega el momento de tener otro perro, obviamente voy a buscarlo por cualquier protectora de España, me da lo mismo tener que plantarme de punta a punta para recoger el perro y lo que haga falta. Pero es lógico que la gente quiera perros pequeños porque son más cómodos para muchas cosas. Mi perra pesa 7 kilos y ya se nota un mundo comparada con sus primas que pesan 3 o 4. Y anteriormente tuvimos un cocker de 14 kilos y eso era un caos con patas. Desde la energía que tenía al pelo que soltaba, el espacio que ocupaba y en general. No me quiero ni imaginar un perro de 30 o 40 kilos...
Yo vivo en una isla y además separarme de la perra me duele en el alma, así que si acaso la dejo con mi familia cuando me voy de viaje, ni hablar de residencias y si es un destino viable, me la llevo. Y dar tumbos en aviones, coches, transportes públicos, hoteles y demás es mucho más viable con un perro pequeño. Y gracias, porque aún así lo que para cualquiera es una escapada de último momento para mí es mes y medio de romperme los cuernos para que todo encaje. Por eso no puedo tener un perro grande o un gato. Si algún día me mudo a la Península ya veremos, pero no es algo que parece que vaya a pasar al menos en 15 años.