Mei Misaki escribió: 02 Feb 2021, 11:59
@Reina mora , no te preocupes. Esto es un foro y cada uno opina lo que considere, eres libre para dar tu punto de vista y tu experiencia, faltaría más. Cada uno tenemos los nuestros.
Una pregunta respecto a lo que has contado,
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Los chicos menas del centro de menores donde trabajas, ¿por qué estaban ahí?¿Qué delito habían cometido? Es simple curiosidad, porque por lo que cuentas, sobre todo el chico de tu anécdota, parecen bastante majos.
Por cierto, el novio de una de mis mejores amigas es marroquí. Y ni es machista ni nada, a mí me parece muy majo. Mi amiga no va con él pegado a todas partes tampoco.
Gracias, guapa. A ti, y a todas las que les ha parecido bien que cuente mi experiencia.
Por cierto, aclaro, no vengo con ánimo de llamar a nadie racista ni nada de eso, entiendo que se tengan prejuicios. Soy la primera que los he tenido y que los he ido dejando caer con cada viaje a Marruecos.También he de decir que me relaciono con gente con este tipo de ideas, y pese a ello, algunas me parecen bellísimas personas. Claro, cuando sale el tema yo doy mi punto de vista, no me callo, me nace el hacerlo. Pero ell@s me dan el suyo y en paz, tan amigos, no pasa más. A veces me sale decirles: "Pero si piensas eso... y...(nombre de mi pareja)???" y me dicen: "Hombre, él no. Él es diferente" Y claro, me hace gracia
A mí con los que me cuesta no tener prejuicios es con los gitanos rumanos. Pero tuvimos una adolescente en mi centro (ni idea de por qué no llegan más) y era un encanto. Era una chavala muy buena y educada (aunque su familia tela marinera), y lo mismo unos gitanos serbios que tuvimos. Súper majetes los chiquillos.
@Mei Misaki Sobre lo que me preguntas, te contesto en spoiler para el que no quiera leer sobre ello, no lo haga.
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El centro en el que trabajo no es de reforma, sino de protección. No tenemos menores infractores. Es una residencia de 0 a 17 años y los niños están o bien porque su familia no se puede hacer cargo de ellos (drogas, alcohol, abusos, maltrato), o bien, en el caso de los menas, porque se han venido a España solos. Ninguno de los chavales que tenemos ha cometido delitos.
En general los menas (de Marruecos u otros lugares) suelen darnos menos problemas porque no suelen provenir de familias desestructuradas y no tienen esa rabia que les hace ser agresivos, porque estén enfadados con el mundo. Un adolescente que haya sufrido abandono de sus padres, maltrato, etc... tiene demasiada frustracción dentro y les resulta difícil gestionarla. No son malos chicos tampoco, pero sí son más complicados de llevar. Tienen muchos traumas y es mucho más difícil acceder a ellos, y ganártelos por el afecto. No lo aceptan bien. Lo que ganas un día con una conversación más profunda, o preocupándote por ellos, no suma, es como si cada día empezaras de cero con ellos o yo al menos, es la sensación que tengo.
En cambio con los niños que no tienen carencias afectivas (los menas que nos llegan a nosotros en general no las tienen, sus familias si les han cuidado...), es más fácil ir construyendo una buena relación y que te cojan cariño. La mejor manera para conseguir tener autoridad con un adolescente en un centro de menores, es sin duda así, ganándotelo mediante el afecto. Si consigues eso, ya tienes mucho camino ganado y te será más fácil hacer que cumplan con las normas y obligaciones que tiene el centro.
Más de una vez, cuando a algún chaval le ha dado una crisis, de estas de liarse a golpes sin mirar, porque están llenos de frustracciones... son los menas los que se han metido a mediar... A mí me han ayudado en ese sentido muchas veces. Yo no tengo queja de ellos, al revés. Ya lo dije, me hacen el trabajo más fácil. Tampoco son perfectos, claro, alguno hay de mecha corta, pero me resulta fácil atajar y reconducir. No sé... para mí son los más fáciles de llevar...
Va otra anécdota:
Hace dos años, a algunos adolescentes (chicos y chicas) les pareció una idea muy divertida y muy graciosa fugarse una noche del centro con niños de entre 7 y 10 años. Se me fueron en total, dieciseis niños, y casi me da un pasmo. Avisé a la policía y a la guardia civil, pero los adolescente marroquíes y africanos que teníamos en ese momento, también se prestaron a ayudar y salieron a buscarlos (alguno consiguieron traerme) Cuando ya teníamos de vuelta a casi todos (porque los trajeron la guardia civil y demás), los graciosos decidieron que la fiesta tenía que continuar, y se escaparon otra vez. De verdad, para matarlos, porque menuda temeridad irse con críos tan pequeños de madrugada. Os prometo que no descansé hasta que tuve a todos los pequeños de vuelta.
Bueno, pues en un momento de la noche vino la policía otra vez al centro preguntando que si ya estaban todos, y cuando les dije que no, que algunos se habían ido otra vez, enseguida me dijeron: "Pero quienes? Los marroquíes que estaban antes en la puerta?" Cómo no. Pero les dije: "No, no, esos no nos dan problemas. Los mismos de antes, se han vuelto a ir". Pero vaya, me dio bastante coraje que se refirieran a ellos cuando lo único que hicieron fue ayudar...
Evidentemente, menas los hay buenos, muy buenos, regulares, malos y rematadamente malos... pero a nosotros lo que nos llegan son chavales muy normales. No te digo que a veces no haya que llamarles la atención por horarios o alguna cosa, claro que sí, son adolescentes. También dan alguna mala contestación, pero menos que los otros que cuando les da el arrebato y te ponen de "p**a" para arriba. En general, son bastante educados, y se disculpan enseguida cuando han metido la pata, cosa que a los demás les cuesta mucho más el reconocer. Digamos qje tienen algo más de habilidades sociales. No todos, pero si en general. Además no suele haber problema con ellos a la hora de limpiar el grupo, hacer su cama, recoger la mesa, no suelen escaquearse y tampoco fallan a la hora de acudir a los recursos. Les gusta ir y se sacan sin problemas su título de cocina, peluquería, jardinería, carpintería, electricidad...
No delinquen, no vienen puestos, los cinco que tenemos ahora mismo es que ni siquiera llegan tarde los fines de semana. Joer, cumplen fenomenal. La única "guerra" que me dan es que me cuesta un poco que se levanten por las mañanas...
Una vez que hacen los 18, cuando salen del centro hay veces que te enteras de cómo les va porque vuelven de visita, te lo cuenta alguien, les ves por Facebook... y oye, a algunos no les ha ido nada mal. Tienen su trabajillo, su casa alquilada, su novieta... Muchos trabajan en restaurantes, bares... Uno recuerdo que estuvo trabajando en un local por la calle Serrano y subía fotos con jugadores del Madrid, otro acabó en Alemania trabajando en un hotel, casándose con una alemana, haciéndose sus buenos viajes con su mujer y sus hijos (ahora en pandemia no, claro), otro curra reparando ordenadores, alguno se volvió a Marruecos... Se les ve bien, y la verdad, es muy gratificante.
Ojo, también he sabido de alguno que ha acabado en la cárcel, pero poca sorpresa, normalmente se ve venir. Son los menos (sólo sé de dos) pero ahí están. Uno tenía problema de consumo con el pegamento y aunque nunca lió ninguna, pasaba de todo... ya digo, se veía venir...
Ah, y voy a hacer mención especial al mena más adorable que hemos tenido, porque lo de ese chico si que era increible. Era de Bangladesh y no podía ser más bueno. No hubo que llamarle la atención ni una sola vez en los dos años que estuvo en el centro. Jamás. Por ninguna cosa, ni siquiera pequeñita. Y era todo corazón. Una vez se encontró una cartera con dinero por la calle, y se fue a la comisaria a devolverla. No se quedó ni un duro, cosa que yo habría entendido, la verdad...