Madre mía,
undi ya hay que ser cabrón para dejar a tu pareja en medio de una enfermedad así
A veces no es porque no te quieran ayudar, pero cada uno tenemos nuestras responsabilidades e historias varias. Yo tengo la suerte de tener a la familia cerca, muy cerca y de que nos ayudamos muchísimo en cuanto a alguno nos pasa algo, pero entre que cada uno tiene su vida y que la gente pasa de todo, pues ya ves, que para echar unas risas estamos todos ahí los primeros, pero cuando se pone la cosa fea, a ver quién aparece por la puerta.
Todavía recuerdo la vez que cogí una infección bestial cuando estudiaba fuera, que estuve días comiendo pan con mermelada porque no tenía fuerzas ni para levantarme de la cama. Todavía estoy esperando a que alguien se ofrezca a traerme una sopa. Y mis amigos no eran mala gente ni mucho menos, pero al final, por desgracia, cada uno va a lo suyo, a veces porque no se puede hacer otra cosa y otras, porque no da la gana tanta molestia.
Yo como no soy así, no lo entiendo, pero así funciona el mundo.