16237
por Parru
Rusa
No es un coti coti, eh, es una anécdota.
Antes de nada, decir que Nerea Barros a mí me pareció muy maja. Y eso que otros "himself" (término que usamos en los estudios de Galicia para aquellos actores o actrices que se doblan a sí mismos sin tener nociones de doblaje) suelen tener el papo muuuy subidete. Luis Zahera o Carlos Blanco entre otros (aprovecho para soltarlo).
Pues bien, hace un par de años se rodó en Galicia una serie que se llamaba "O sabor das margaridas" en gallego de Netflix, y claro, había que doblarla al castellano. Muuuy pocos se doblaron a sí mismos. María Mera, por ejemplo, quedó escaldada (se dobló a sí misma en una serie y debió aprender que no es fácil) y la dobló una compañera, pero Nerea quiso probar.
Me convocan un martes, a las 10. Son las 11 y todavía no he entrado. Miro el tablón de producción y entiendo el porqué (iba después de ella). Y nada, lógico, porque ella no sabía doblar (que joder, no es culpa suya, a ellos les dicen si quieren doblarse y deben pensar que es fácil, que es llegar y hala, y no, nena, hay que cuadrar las palabritas en la boca, además de exagerar un poquito para que no suene plano, y sacar la voz de las tripas; y tuvo suerte porque quien la dirigió tampoco era de los Huesos, como digo yo).
El caso es que la pobre cuando llegó a la sala de doblaje, sacó un chal, se sentó y se tapó la cabeza con él. El director se quedó mirando pa ella y le dijo "Nena, qué haces?" "Meterme en el papel" Él se rió y le dijo, "Anda, pasa pal atril. Aquí no hacemos eso". Quedó cortadísima, la pobre.
Cuando otra compi coincidió otro día con ella y le explicó cómo funcionaba el doblaje, que nosotros llegábamos a las 8 de la mañana y a lo mejor teníamos que reír así porque sí simplemente porque el personaje lo hacía, ya empezó a pillar un poco más el asunto, que nosotros veíamos e interpretábamos, no sentíamos profundamente, vaya.
Parru de Parrula
Prófuga del Karma, víctima del pacharán