Mi jefa es una workaholic que no quiere quedarse en casa bajo ningún concepto.
Nos vimos en diciembre en la oficina (solo he ido 3 veces desde el 9 de marzo) y me dijo que teníamos que hablar, que después de las vacaciones quería que fuera 2 veces a la semana de trabajo presencial. Que en casa se pierde dinamismo, me necesitan allí.
Porque? Misterio, en casa de hecho soy más productiva.
No le contesté nada porque estaba segura que en enero iba a haber un pico de contagios, como se está viendo, y que probablemente nos iban a confinar otra vez.
Esta mañana ha vuelto a la carga, inasequible al desaliento. Dijo que cuando acababa esta "mierda de nieve" quería verme en la oficina.
Parece que viva de espaldas a la realidad. La zona de mi oficina está confinada, necesitaría un salvoconducto, ni que fuera una neurocirujana indispensable cuya labor salva vidas. No entiendo este empecinamiento.
Quiero decile que no, argumentando que no me siento segura con una tasa de incidencia de 700 contagios, a santo de que tengo que exponerme?
En febrero van a despedir personal, me da miedo que se le crucen los cables ante mi negativa...