Ayer me dio diarrea (oye no pueden inventar otra palabra? es feísima, es que se me hace hasta incómodo decirla) después de cenar y aún sigo un poco pocha. He dormido asquerosamente mal, no es que me haya despertado muchas veces a lo largo de la noche que es lo que me suele pasar, es que he soñado cosas super movidas e inquietantes que no sé, me agota un montón también soñar cosas así. Se me caían los dientes centrales de abajo, iba al dentista porque decía que joder que no podía ser, que es que no hace ni un año que me quitaron la ortodoncia, que a ver qué cojones pasaba, esperando en la sala del dentista me secuestraban y me llevaban como a una playa de Miami y yo me escapaba y me escondía en una tienda de regalos de navidad, y luego veía una casa preciosa en mitad de la playa, la casa de mis sueños, y le decía a mi hermana que yo quería vivir ahí y me decía: pero huele mal, mira, hay gaviotas, si hay gaviotas es porque huele mal
Luego al despertarme no se qué me ha pasado que casi no me respondían las manos, por las justas he podido coger el móvil para quitar la alarma, pero es que intentaba cerrar los puños y no tenía fuerza para cerrarlos, ha sido super raro, no me había pasado nunca. Me he despertado con un montón de flemas y he acabado vomitando flemas. Y luego me ha dado otra vez diarrea. Y aquí estoy, en el sofá, muerta de cansancio, con el cuello super agarrotado y el estómago dando brincos, me he bebido un nesquik pero me da cosa comer algo y que me vuelva a sentar mal, me tengo que ir a trabajar en un rato, después del trabajo me tengo que ir al hospital que tengo cita, al volver de la cita tengo que ponerme a hacer dos bizcochos para bajar mañana al trabajo y luego me vuelvo a trabajar otra vez hasta la noche.
Que alguien me pegue un tiro por dios.