En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita...

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía...

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía soltar ráfagas de estrellas brillantes.

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía soltar ráfagas de estrellas brillantes.

La maga tenía un objetivo muy claro:

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía soltar ráfagas de estrellas brillantes.

La maga tenía un objetivo muy claro: Encontrar la cura de muchas enfermedades.

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía soltar ráfagas de estrellas brillantes.

La maga tenía un objetivo muy claro: Encontrar la cura de muchas enfermedades. Sus caballos estaban muriendo de

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía soltar ráfagas de estrellas brillantes.

La maga tenía un objetivo muy claro: Encontrar la cura de muchas enfermedades. Sus caballos estaban muriendo debido a una maldición de un mago perverso, que

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía soltar ráfagas de estrellas brillantes.

La maga tenía un objetivo muy claro: Encontrar la cura de muchas enfermedades. Sus caballos estaban muriendo debido a una maldición de un mago perverso, que quería chantajearla para que se casara con él.

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía soltar ráfagas de estrellas brillantes.

La maga tenía un objetivo muy claro: Encontrar la cura de muchas enfermedades. Sus caballos estaban muriendo debido a una maldición de un mago perverso, que quería chantajearla para que se casara con él. Pero la Maga estaba enamorada de Héctor, padre de su hija, desaparecido dos años atrás sin dejar rastro.

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía soltar ráfagas de estrellas brillantes.

La maga tenía un objetivo muy claro: Encontrar la cura de muchas enfermedades. Sus caballos estaban muriendo debido a una maldición de un mago perverso, que quería chantajearla para que se casara con él. Pero la Maga estaba enamorada de Héctor, padre de su hija, desaparecido dos años atrás sin dejar rastro. Y además de salvar a sus caballos, utilizaba la magia para tratar de encontrar a su amado.

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía soltar ráfagas de estrellas brillantes.

La maga tenía un objetivo muy claro: Encontrar la cura de muchas enfermedades. Sus caballos estaban muriendo debido a una maldición de un mago perverso, que quería chantajearla para que se casara con él. Pero la Maga estaba enamorada de Héctor, padre de su hija, desaparecido dos años atrás sin dejar rastro. Y además de salvar a sus caballos, utilizaba la magia para tratar de encontrar a su amado.

La hija de la maga y Héctor tenía un don extraordinario: tenía visiones premonitorias. Un día...

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía soltar ráfagas de estrellas brillantes.

La maga tenía un objetivo muy claro: Encontrar la cura de muchas enfermedades. Sus caballos estaban muriendo debido a una maldición de un mago perverso, que quería chantajearla para que se casara con él. Pero la Maga estaba enamorada de Héctor, padre de su hija, desaparecido dos años atrás sin dejar rastro. Y además de salvar a sus caballos, utilizaba la magia para tratar de encontrar a su amado.

La hija de la maga y Héctor tenía un don extraordinario: tenía visiones premonitorias. Un día encontró la imagen de su padre cerca.

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía soltar ráfagas de estrellas brillantes.

La maga tenía un objetivo muy claro: Encontrar la cura de muchas enfermedades. Sus caballos estaban muriendo debido a una maldición de un mago perverso, que quería chantajearla para que se casara con él. Pero la Maga estaba enamorada de Héctor, padre de su hija, desaparecido dos años atrás sin dejar rastro. Y además de salvar a sus caballos, utilizaba la magia para tratar de encontrar a su amado.

La hija de la maga y Héctor tenía un don extraordinario: tenía visiones premonitorias. Un día encontró la imagen de su padre cerca.

Lo que vio, desgraciadamente, no eran buenas noticias.

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía soltar ráfagas de estrellas brillantes.

La maga tenía un objetivo muy claro: Encontrar la cura de muchas enfermedades. Sus caballos estaban muriendo debido a una maldición de un mago perverso, que quería chantajearla para que se casara con él. Pero la Maga estaba enamorada de Héctor, padre de su hija, desaparecido dos años atrás sin dejar rastro. Y además de salvar a sus caballos, utilizaba la magia para tratar de encontrar a su amado.

La hija de la maga y Héctor tenía un don extraordinario: tenía visiones premonitorias. Un día encontró la imagen de su padre cerca.

Lo que vio, desgraciadamente, no eran buenas noticias. Su padre era víctima de un hechizo del mago perverso.

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía soltar ráfagas de estrellas brillantes.

La maga tenía un objetivo muy claro: Encontrar la cura de muchas enfermedades. Sus caballos estaban muriendo debido a una maldición de un mago perverso, que quería chantajearla para que se casara con él. Pero la Maga estaba enamorada de Héctor, padre de su hija, desaparecido dos años atrás sin dejar rastro. Y además de salvar a sus caballos, utilizaba la magia para tratar de encontrar a su amado.

La hija de la maga y Héctor tenía un don extraordinario: tenía visiones premonitorias. Un día encontró la imagen de su padre cerca.

Lo que vio, desgraciadamente, no eran buenas noticias. Su padre era víctima de un hechizo del mago perverso.

El hechizo que caía sobre Héctor hacía que no recordará nada de su vida: no sabía quién era Maga, ni siquiera que tuviera una hija. ¿Cómo podrían hacer que recuperará la memoria, y además curar a sus caballos?

En un pueblo de Madrid había un señor inquietantemente silencioso que tenía una enorme cuadra donde se alojaban caballos moribundos que tenían unas extrañas marcas que no pertenecían a ninguna ganadería conocida, eran de un misterioso mago.

El mago habia llegado de un bosque donde hacía conjuros con animales. La sabiduría popular decía que era Merlín el mago encantador, pero la verdad se descubrió cuando la gente del bosque fue en su busca.
Y descubrieron que era una chica.

Así que realmente era Maga. No una cualquiera, más bien una maga salvadora del mal. Una maga de las buenas, de larga cabellera verde y tez morena. En vez de tener varita, usaba sus larguísimos dedos, con los que solía soltar ráfagas de estrellas brillantes.

La maga tenía un objetivo muy claro: Encontrar la cura de muchas enfermedades. Sus caballos estaban muriendo debido a una maldición de un mago perverso, que quería chantajearla para que se casara con él. Pero la Maga estaba enamorada de Héctor, padre de su hija, desaparecido dos años atrás sin dejar rastro. Y además de salvar a sus caballos, utilizaba la magia para tratar de encontrar a su amado.

La hija de la maga y Héctor tenía un don extraordinario: tenía visiones premonitorias. Un día encontró la imagen de su padre cerca.

Lo que vio, desgraciadamente, no eran buenas noticias. Su padre era víctima de un hechizo del mago perverso.

El hechizo que caía sobre Héctor hacía que no recordará nada de su vida: no sabía quién era Maga, ni siquiera que tuviera una hija. ¿Cómo podrían hacer que recuperará la memoria, y además curar a sus caballos?

La única persona que podía ayudar a la maga a liberar a Héctor de su amnesia era ese hombre que vivía en el misterioso pueblo de Madrid en cuya cuadra morían los caballos.