leonor escribió: 07 Oct 2020, 15:31
Qué gracia, cuando iba a la oficina a mi también me gustaba mucho eso Baby. Prestar cargadores, dar tampones, compartir mi tupper de frutos secos todos los días, llevar bizcochos o magdalenas caseras, o si me iba de viaje llevar algo a la vuelta etc. Me gusta mucho eso, y contribuir a que haya buen ambiente. Me da totalmente igual que no me lo devuelvan porque no lo hago por eso, tampoco los consideraba favores.
Lo que sí dejé de dar ibuprofenos porque se me acababan y cuando yo lo necesitaba ya no me quedaba
Yo tampoco considero estas cosas ni las que comenta BabyX como favores, lo considero una forma de ser y yo también soy así con mi círculo cercano que no tiene que referirse a familia. Y mi gente sabe que me tiene sea para hacer galletas, escuchar o dejar/dar dinero si lo tengo y lo necesitan.
Pero hay cosas que no hago, tipo, amistades con hijos me piden que cuiden de sus críos una tarde porque tienen algo importante que hacer. Ahí ya saben que es un no rotundo por mi parte.
En cuanto a mí me cuesta pedir, no creo que sea por orgullo, es que inconscientemente espero que me digan que no así que no pierdo el tiempo. También estoy acostumbrada a ser la que escucha y da consejos, para la gente que me conoce superficialmente "vivo sin preocupaciones y problemas". A mí me da igual lo que piensen, me cuesta mucho establecer lazos pero cuando lo hago son duraderos y profundos.
La forma en la que me criaron fue de esa manera, recuerdo que me llevaron unos días a la parada del bus del colegio que quedaba a unos veinticinco minutos andando de la casa de mi familia, en cuanto aprendí no me volvieron a llevar lloviera o hiciera un sol abrasador. De adolescente, en el instituto, lo mismo, me daban el dinero para comer y el transporte porque tenía que pasar el día fuera y no querían ir a buscarme ni molestar a ningún pariente o amigo de la familia para que comiera con ellos. Y todo así. En mi vida adulta lo mismo, no cuento con nadie que no sea yo misma, aunque no es cierto, tengo dos personas (amigos) que no me cabe duda que harían cualquier cosa por mí desde dejarme dinero a fondo perdido a acompañarme a urgencias.