A ver si me sale lo de ocultar texto, que es la primera vez que lo hago. He estado leyéndoos un rato y antes que nada, enviaros un abrazo enorme, ¡enorme! a todas. La maternidad es muy bonita, pero es algo brutal que pone a prueba hasta a los más pacientes. Todas lo hacemos lo mejor que podemos, pero nadie te prepara para la h*stia de realidad, o al menos eso creo. Ingenua de mí, antes del parto pensaba: "cuando esté de baja tendré tiempo para leer tal o tal libro", y así mil cosas. Sólo una buena amiga al oírme un día decir algo así se puso a reír, pero no la entendí hasta que fui madre. Y bueno, decir que mi hijo (ahora tiene un año) desde que nació jamás quiso estar en la cunita, sólo brazos, brazos, brazos, y teta...me pasaba horas en el sillón con la teta, súper agobiada y cuando venían visitas sólo pedía que el niño no llorase, porque nunca estaba tranquilo, es muy nervioso y activo y me ha llegado a dar incluso ansiedad. Y así, meses...
Ahora el niño ya es más autónomo, pide menos teta con la AC, pero es que a veces yo me pedía lavar los platos sólo para poder estar un rato sin el bebé, porque me sobrepasaba todo. Esto tal vez sea OI, pero espero impaciente que empiece la guardería dentro de unos días. Necesito, psicológicamente, recuperar mi parcela de vida individual después de un año tan intenso. La familia de mi marido está lejos y la mía pues está ahí pero no ayuda (algunos porque no pueden, todo sea dicho). Os mando muchos ánimos a las mamás que lo estáis pasando mal en estos momentos. Mi humilde consejo es que os cuidéis todo lo que podáis y pidáis ayuda cuando sea necesario - que veo que ya lo estáis haciendo. La salud mental es súper importante y las madres soportamos una carga psicológica bastante fuerte que se da por hecho que es normal y de todo se culpa a las hormonas, pero no tendría que ser así