Vox fabricando mentiras y acusando falsamente, pero no pasa nada, ellos pueden difamar todo lo que quieran porque sí.
Leer el artículo completo es caerse el alma a los pies y sentir máxima impotencia por los reiterados ataques infundados a Rosell y la implicación de políticos, periodistas y un juez.
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La exempleada doméstica de Victoria Rosell retira de su demanda el presunto chantaje de 10.000 euros que ya investiga un juzgado de Las Palmas
- Un exdirigente de VOX y el exjefe de prensa del exministro José Manuel Soria estaban al tanto de la operación para la publicación de la demanda en caso de impago
— Victoria Rosell denuncia "chantaje" de una empleada del hogar por exigirle 10.000 euros a cambio de no desvelar pagos en B que ella niega
La exempleada doméstica que prestaba hasta junio sus servicios en el domicilio particular de la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género ha retirado de su demanda laboral la exigencia de 10.000 euros que Victoria Rosell denunció en julio pasado como el objeto de un chantaje. Esa cantidad aparecía consignada en la papeleta de conciliación previa a la demanda, que acabó sin acuerdo el 23 de julio en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SEMAC) de Las Palmas de Gran Canaria, como una de las exigencias de la trabajadora a su empleador, el periodista Carlos Sosa, director de Canarias Ahora y pareja de la magistrada en excedencia.
La exempleada, Simona Chambi, tiene abiertas unas diligencias penales en el Juzgado de Instrucción 8 de Las Palmas de Gran Canaria por un presunto delito de extorsión. Días antes de que la papeleta de conciliación llegara a manos del empleador, un destacado militante de VOX en Las Palmas, Luis Ricardo Rosales Medina, ya presumía en reuniones sociales de tener “algo gordo” contra “esa chica que está contra la violencia de las mujeres”, algo estaba relacionado con una empleada de hogar y que su publicación estaba pendiente de lo que ocurriera en el acto de conciliación en el SEMAC. En la papeleta, además de peticiones referidas al finiquito y a las vacaciones pendientes de disfrutar, la exempleada exigía 10.000 euros como pago por lo que consideraba “una humillación como mujer e inmigrante” consistente en acudir durante sus vacaciones al domicilio del empleador a regar las plantas y dar de comer a un conejo. En su demanda, presentada el pasado día 20 de agosto, Chambi hace desaparecer esa exigencia dineraria para centrar su petición únicamente en el despido, que considera nulo o improcedente, a pesar de no tratarse de un despido, sino de un desistimiento así contemplado en el régimen de empleadas de hogar.
Cada vez que me ves, cruzo la pared.