15569
por datenshiblue
Yo es que no me lo he tomado como que me obligaban a estar en casa, aunque el movimiento estuviera restringido. Yo era la que no quería (y no quiere) salir. Hubiera podido ir al súper, a por el pan o lo que fuera y era mi decisión salir lo mínimo posible. De hecho cuando dejaron pasear, sali un día y no volvi a hacerlo aunque podía. Mi ocio no necesariamente pasa por estar en la calle, tengo alternativas y no me supone un esfuerzo renunciar a unas cosas porque tengo otras que me llenan igual.
Yo tampoco entiendo que alguien necesite salir a la calle porque si para airearse o relajarse o bajar su nivel de estrés, porque es algo que yo nunca he necesitado. Pero no niego que sea una necesidad para algunas personas, ni me choca por ser mi experiencia otra diferente, ni lo cuestiono, ni digo que sea una frivolidad o que se pierde lo mejor de la vida que para mí es estar en el sofá con una manta, el gato y un buen libro.
Es que son distintas maneras de ver y vivir la vida, todas válidas.
Si a mi me toca el confinamiento en casa de mi madre, tenebrosa, oscura, incómoda... Lo habría pasado mucho peor. He tenido mucha suerte.
Hablo del hecho de estar en casa. Yo he tenido mis ratos de bajón por la pandemia, el exceso de información, la crisis económica, mi novio en el paro desde el día que empezó el estado de alarma, la lucha por conseguir una franja horaria para hacer la compra, el papel higiénico agotado, la incertidumbre... No es una situación deseable. Pero la parte de estar en casa, como tal, ha sido muy agradable por mis circunstancias.