Doraemon sí, pero bueno, a saber... Yo empatizo hasta con la mosca de una fruta, ya lo sé, pero él ha recibido el palazo de lo de Mila esta semana, ya lleva una temporada bastante más irascible y quizás tendrá otros temas personales que le tengan quemado. Es decir, a mí esos zascas que suelta me gustan, porque a mi modo de verlo lo hacen más humano. No sé quién lo comentó, pero quien fuera le doy toda la razón: hablamos de Sálvame, no de otro programa de corte más blanco o más light, por así decirlo. No es la primera vez (ni será la última) que el presentador sale mosqueado y deja a los mandos a un colaborador. Podemos añadirle también que durante el confinamiento fueron él y Carlota Corredera los presentadores, vamos, que lleva bastante tiempo sin descanso con un programa diario (y con Supervivientes además). Que se gana una pasta, sí, pero el desgaste también se acusa. No sé, yo no veo para tanto que tuviese esa salida el sábado; es más, yo incluso la disfruté. Que lo podría haber hecho de otra manera? Pues claro. Pero quizás de otra manera ya no sería él...