Eso me pasaba de pequeña, que encima tenía reflujo de estómago y vomitaba 20 veces al dia, así que esa arcada gratuita no me hacía mucha gracia. Además me tuvieron que operar de vegetaciones porque estaba siempre enferma y siempre la pala aquella (o la cucharilla, en los 70 era todo muy rústico). Así que intenté abrir la boca todo lo que podia y creo que digievolucioné, porque ahora tengo una boca como un baul. Cada vez que alguien me quiere mirar la garganta, me ve hasta el píloro. Mi marido se descojona porque dice que soy como un pez de esos que tienen como una boca desplegable. Me sacó una foto a traición comiendo nigiri que parece que me voy a comer a mi cuñada que está a mi lado. Una vez fui al pediatra, que era un tio muy rancio siempre enfadado y cuando me vio abrir la boca le entró tal ataque de risa que casi se ahoga. Cuando me hicieron la endodoncia en una muela, se me caía el separador dentro de la boca porque la abría tanto que se soltaba. Yo pienso que no es para tanto, pero tengo mil anécdotas con lo de abrir la boca y creo que es todo por mi trauma infantil con las palitas de la garganta. Mi marido tiene una boquita de piñón y es incapaz de comer en condiciones la mitad de bocadillos o hamburguesas del mundo porque no le caben, ah, haber entrenaoAgnesvk escribió: 28 May 2020, 20:53 A ver, es que a mí me dan arcadas hasta con el ¿abatidor? Eso que parece un palito de helado que usan para aplanar la lengua y mirarte las anginas. De verdad que no es nada.
Así que ya sabeis, chicas, abrid, abrid, abrid la boca todo lo que podais, que eso da de sí