akiisha escribió: 21 Mar 2018, 14:15

Jolene escribió: 21 Mar 2018, 13:06 Vivo con miedo a perder el móvil y que alguien consiga ver no mis fotos, sino las capturas de pantalla Por eso mi patrón de desbloqueo es laberíntico y parece que estoy conjurando un hechizo en la pantalla.

Yo tenía eso antes y lo pasaba fatal para desbloquearlo despues de unos cuantos gintonics

Meiga85 escribió: 22 Mar 2018, 15:22 Sisi! Su sms fue "puedes tener las bandas que quieras porque no somos nada "

Príngula escribió: 23 Mar 2018, 16:53 Vengo a contar una de las mías. Esta vez todo ha quedado en casa, pero poco menos que me cuesta el divorcio. Podría titularse algo así como: "Como encular a tu marido, con nocturnidad"
Como algunas ya sabéis no estoy en mi mejor etapa en lo que a mi mundo del dormir se refiere, llevo días durmiendo mal, inquieta, con paralisis y pesadillas. Pues anoche no fue menos, serían las 3 de la madrugada cuando mi marido me despierta de un medio grito, diciendo que por que le pegaba, yo recordaba bien el sueño, estaba empujando un palé, en el trabajo, yo iba a buscar algo y me molestaba, entonces lo intentaba mover empujando con la barriga, debe ser que estábamos en posición cucharita y lo que yo creía que era el palé pues era mi pobre marido, yo dale que te pego a darle empujones, y por lo visto le he dado tres empujones que ríete tu de Nacho Vidal empotrando, como el palé no se movía me he dado la vuelta y lo he empujado con el culo, entiendo que es cuando mi marido me ha dicho eso de: hija mía, que me tiras de la cama. Me he medio despertado en ese momento, pero media vuelta otra vez y aún soñando, he doblado la pierna, le he pegado un rodillazo tal en el culo que por poco no lo desvirgo analmente, le tengo que haber dejado los huevos escalfados vamos, es que del susto se ha endiñado con la pared que ha dejado el pladur temblando, entonces ha dejado ahí los cuernos también, a la vez que decía: pero qué cojones te pasa.
Luego ya no sé más, supongo que él no ha podido coger el sueño hasta después de un rato, por temor a una nueva agresión, nadie puede dormir bien con el culo caliente, los huevos espantados y un chichón en la cabeza.
Hoy me ha saludado tan normal, aunque cogeaba, no me he atrevido a preguntar.