Uno, entre muchos ejemplos, es el caso de Águeda de Catania, cuya leyenda fue narrada a mediados del siglo XIII en “La leyenda dorada” por el hagiógrafo Santiago de la Vorágine, entonces arzobispo de Génova. Águeda fue una virgen y mártir del siglo III que, perseguida como el resto de cristianos y cristianas en tiempos del emperador Decio, sufrió el acoso s*xual del procónsul de Sicilia, Quintianus y al ser rechazado por ella mandó que la encerraran en un lupanar para que fuera violada por los hombres que lo visitasen, posteriormente el procónsul, enfurecido, ordenó que le cortaran los senos y, finalmente, dio la orden de arrojarla sobre carbones al rojo vivo.
Las representaciones del martirio que sufrió Águeda son abominables, posiblemente las más sangrientas, explícitas y crueles que podamos utilizar en la historia del arte. Águeda fue sometida a la violencia física, s*xual y psicológica por su activismo y defensa pública de convicciones. Aunque fue amordazada, esposada, golpeada y quemada, los artistas que la han representado han coincidido en su mayoría en representar el momento más sanguinario y con mas connotaciones s***ales que padeció y que consistió en la amputación de sus pezones, ensortijándolos y arrancándolos con unas tenazas enormes empuñadas por verdugos.
Para dramatizar la escena a mujer la representan como una niña o adolescente de caderas pequeñas y pechos incipientes, desvalida, sin fuerzas, si ánimos, sin poner oposición incluso a veces con un gesto de complacencia o conformismo escalofriante.
Sonriendo
Santa Bárbara de Nicomedia fue una virgen y mártir cristiana del siglo III, que forma parte de la lista oficial del martirologio de la Iglesia católica. Su fiesta se celebra el 4 de diciembre. Santa Protectora contra rayos y tormentas.
Santa Apolonia es una mártir que murió en Alejandría (Egipto) a mediados del siglo iii, antes de la persecución de Decio, durante un levantamiento local contra los cristianos. Antes de morir quemada en la hoguera, fue martirizada con la extracción violenta de todos sus dientes y por ello está considerada la patrona de la odontología.