Qué mal cuerpo tengo desde que escuché la noticia del cuerpo que encontraron en Villayón
ya no sabe una qué pensar y encima este mediodía cuando estaba sacando al perro me he topado con un tío rarísimo que no hacía más que dar vueltas por mi barrio con la capucha puesta, gafas de sol (lloviendo)
y mirando al suelo. En un momento venía detrás de mí cierta distancia, yo ya con la paranoia me di la vuelta para no irme por una carretera que está más solitaria y al pasar junto a él mi perro se le ha tirado a ladrar y gruñir como un loco, y es la primera vez que hace tal cosa. El tío se ha puesto a ladrar también y yo flipando he seguido andando hasta llegar a casa.
Así que ahora tengo al costillo que tengo que fichar en whatsapp cada vez que salgo con el perro de noche y llego a casa.